top of page

Changes, cambios, a otra cosa.

Foto del escritor: Antonio Horcajo NicolauAntonio Horcajo Nicolau

El cambio como constante segura y la adaptación como garantía del éxito.


Cambio es el concepto que denota la transición que ocurre de un estado a otro, según la RAE simplemente es la acción y el efecto de cambiar. Algo que tenemos claro es que todos cambiamos, aunque no lo busquemos. La ciencia dice que las células de nuestro cuerpo se renuevan en un máximo de diez años. Hoy eres una persona totalmente diferente a la que fuiste hace diez años y a la que serás en otros cinco. La sociedad cambia y con ella todo lo que la rodea.  Heráclito decía que alguien no se puede bañar dos veces en el mismo río, pues el río no llevará la misma agua, ni quien se baña será la misma persona.


He aquí el quid de la cuestión, el cómo, el para qué y sobre todo el porqué. Preguntas que muchas marcas no se están haciendo a la hora de comunicar porque lo que buscan es estar, estar, estar. Uno de los grandes problemas que estamos sufriendo las personas en nuestra relación con las marcas, la sobresaturación por la búsqueda de hype. Todo ello repercute en nuestro sector, directamente responsable de la relación entre las marcas y los “consumidores”. Sí, entiendo que algunos pensarán “Pero si son ellos los que deciden, los que pagan” pero nosotros somos los que debemos ser capaces de ofrecer y defender.


Agencias, marcas y medios estamos saturando cada vez más a los usuarios con un bombardeo continuo de campañas, memes, contenidos sin control. Todo por conseguir relevancia, espacio mental, likes, shares, retwitts o X's y, como no, con el objetivo de la transacción o aún peor, estar nosotros ahí y no nuestro competidor.



La existencia de Adblockers debería darnos a entender la necesidad de empezar a de verdad a cambiar de mentalidad. Las marcas deben ser conscientes de que, cuando existe una transformación tecnológica esta acompaña a una transformación social, que en menos de 10 años hemos tenido varias y una muy importante con la salud como epicentro, que ha generado un cambio de mentalidad brutal al que debemos aprender a adaptarnos, aprender a entender las modificaciones que se dan en los comportamientos humanos, algo que es fundamental. Que hacerse o ser fan de algo, no consiste en darle a un "botoncito".


Que relevancia y consistencia son guerras paralelas que hay que librar, con una estrategia y dieta equilibrada medida por el brand equity.


El mundo cambia a una velocidad vertiginosa y las personas que vivimos en él, indiscutiblemente, también. O quizá sean ellas las que lo han cambiado… La economía, la política y sobre todo la tecnología son aspectos fundamentales para entender ese cambio social. En la política no vamos a entrar, ya que tal y como está el patio mejor ir directamente a lo interesante. Respecto a la economía, en resumen, podríamos decir que nos ha espabilado y he ahí donde entra el tercer aspecto del cambio, la tecnología. Preguntas que muchas marcas no se están haciendo a la hora de comunicar, de plantear sus estrategias a corto y medio por seguir pensando que son modas que nos les afecta. El entender que ya no se habal de target o buyer persona, que la comunidad es más potente y viral porque nos permite interconectar personas de diferente género, edad y perfil socioeconómico con un mismo esfuerzo de comunicación. Todo ello repercute en nuestro sector, directamente responsable de la relación entre las marcas y los “consumidores”. Sí, entiendo que algunos pensarán “Pero si son ellos los que deciden, los que pagan” pero nosotros somos los que debemos ser capaces de ofrecer y defender. Agencias, marcas y medios estamos saturando cada vez más a los usuarios con un bombardeo continuo de campañas. Todo por conseguir likes, shares, retweets y, como no, transacciones en nuestra tienda.




La tecnología, influenciada directamente por Internet y la economía, ha sido sin duda la que ha dado pasos de gigante en los últimos cinco años. Gracias al conocimiento de ésta y sobre todo a su “cómo la uso”, nuestra sociedad vive hoy como hace diez años no habríamos imaginado. Sólo pensemos un segundo en marcas como Uber, Meta, Airbnb, WhatsApp o las recientes TikTok y ChatGPT. Hace diez años no se nos hubiera ocurrido que hoy en día podríamos estar hablando con el otro lado del mundo durante una hora sin pagar un sólo céntimo, recibir mensajes de texto instantáneos con o sin imagen sin coste alguno, comprar cualquier cosa desde nuestro teléfono, o dormir en casa de un extraño en nuestras vacaciones. Mucho menos que un chat nos iba a solucionar gran parte de nuestro trabajo y que eso se podía convertir, según algunos, en el sustituto de las personas en muchos puestos de trabajo.


Hace unos meses leí en algún sitio “aquel que no es capaz de cambiar su punto de vista no es capaz de cambiar nada”. Ese es el reto, el nuestro como agencia y el de todos los que nos dedicamos a comunicar a personas, ya sea mediante contenidos, anuncios, aplicaciones, webs, ecommerce, banners o creando experiencias de compra en punto de venta. Es importante ser capaces de identificar a las personas más allá de los patrones de consumo, tener en cuenta si vamos a formar parte de su vida o a inmiscuirnos en ella. Tratar a las personas como “consumidores” nos está llevando por el Error 404. Sin ir más lejos, dejo un dato interesante a la vez que escalofriante de un estudio realizado por la multinacional Havas Media en el que dice que, si mañana desaparecieran el 92% de las marcas en Europa y EEUU, a la gente no le importaría.




El cambio como constante segura y la adaptación como garantía del éxito. He aquí el cambio de mentalidad por nuestra parte: dejamos atrás el formato de agencia y buscar un camino enfocado a entender a quién hablamos, para qué le hablamos y cómo debemos hablarle. Teniendo muy claro qué espera, qué le gusta y cuándo lo espera. Porque nosotros también estamos saturados y creemos en una forma diferente de hacer las cosas. Por ello nosotros nos renovamos siendo fieles a nuestro sueño inicial. El sueño de una agencia creativa diferente, viva, estratégica y adaptativa donde el diseño genera valor más allá de la estética formando parte de nuestro ADN. Una agencia con el tamaño justo para dar un servicio de calidad a sus clientes sin altos costes que cuente con un equipo de colaboradores apasionados de primer nivel. Una agencia que cumpla, que arriesgue y que sea capaz de reinventarse con el paso del tiempo.



En definitiva, una agencia con las ideas claras. Ese sueño empezó a coger forma hace más de 10 años. 10 años en los hemos luchado por él: adaptándonos, evolucionando, cambiando, saltando al vacío en busca de retos y nuevas formas de entender y aplicar todo lo que hacemos, lo que sabemos y lo que queremos llegar a hacer.


Ahora podemos decir que estamos en ese punto de inflexión en el que nos damos cuenta de verdad de la importancia del cambio, de la importancia que tiene la capacidad de adaptación al medio. Lo nuestro nos ha costado, ya que, como toda buena decisión estratégica, hemos tenido que renunciar a mucho y aceptar otro tanto. Así empezamos el año, cambiando y mejorando. Teniendo muy claro hacia dónde vamos y qué queremos ser. Una agencia viva con capacidad de entender, adaptarse, que no se distraiga persiguiendo premios, sino que se centre en conseguir que las premiadas sean sus marcas. En definitiva, una agencia creativa especializada en diseño estratégico e innovación que ayude a transformar marcas y negocios gracias al poder de la creatividad, el buen diseño y un enfoque orientado a resultados. Todo ello bajo una visión sencilla: crear marcas que sean significativas, inspiradoras y útiles.



Vamos a por ello ¿Te apuntas?

留言

評等為 0(最高為 5 顆星)。
暫無評等

新增評等

¡No te pierdas nada!

bottom of page