Transformar un negocio B2B tradicional en un punto de venta atractivo, funcional y memorable para nuevos públicos.

Rampuixa es una marca que, a lo largo de sus 70 años de historia, ha representado y representa a una empresa familiar de Ibiza dedicada principalmente al sector de la reforma y la construcción. Son ya tres generaciones las que se han encargado de hacer crecer el proyecto que ha vivido diferentes evoluciones con cada uno de sus progenitores. Por tanto, Rampuixa es más que una simple marca, es un linaje y debemos respetar algunas de las exigencias que vienen por parte de este. En identty tenemos la suerte de acompañar a Rampuixa en su nueva evolución planteando retos que debemos, entre todos, ser capaces de asumir para llevar un proyecto de más de setenta años de vida al siguiente nivel. 

En este caso, presentamos el trabajo realizado con el nuevo diseño de espacio de venta. Un reto muy interesante que busca conectar la marca con el usuario final, nuevo target al que atraer. El proyecto abordó tanto el espacio exterior como el interior, garantizando una transición fluida entre ambas áreas. 

Nuestra intervención estratégica abordó desde la zonificación y flujos de circulación hasta el diseño experiencial, la comunicación visual y la creación de zonas emocionales como el área Macgyver. El nuevo modelo de punto de venta responde a las demandas actuales del comprador híbrido: busca comodidad, claridad, inspiración y una integración fluida entre canales físicos y digitales.

La propuesta se articula en dos grandes áreas de intervención:

Espacio exterior

Reorganización de accesos, circulación y aparcamiento para distintos perfiles de usuario (profesional, particular y logístico), implementación de un sistema de fachadas con lamas y vegetación integrada, iluminación sectorizada, pérgolas para zona expositiva y nuevos espacios como el Click & Collect .

Espacio interior

Rediseño completo del layout comercial para mejorar flujos y visibilidad del producto, señalización jerárquica, ambientación lumínica diferenciada, integración de zonas experienciales como la sala Macgyver —una propuesta disruptiva para formación, talleres y eventos— y activación del modelo omnicanal con puntos de venta digitales y lockers automatizados .

Todo el sistema se diseñó con criterios de escalabilidad, implementación por fases y sostenibilidad visual, alineado con la nueva estrategia comercial de la compañía.